MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 

SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES

23 DE MAYO DE 2015

Rosa

Veo a la Santísima Virgen toda de blanco.

Al Padre detrás de ella. Jesús a un lado y al Señor al otro.

El Paráclito se adelanta un poco hacia delante, avanza hacia delante.

Extiende sus manos, trae los dones. Abre la boca.

¡Dios mío, de su boca sale fuego que se va transformando como en gotas ardientes y van cayendo sobre cada una de nosotras y sobre ti, hijo mío!

El Espíritu sopla.

Todos estamos llenos de luz. Las gotas de fuego van cayendo, pasan por la cabeza y se depositan en el corazón.

Espíritu Santo

No temáis, los acontecimientos están cerca. El aviso está en las puertas que ya se están abriendo, pero con la gracias de vuestro Dios, el Paráclito habéis recibido todo los que necesitáis para el aviso, para después, el gran milagro y si el hombre sigue pecando para la gran purificación. Los tres días de tinieblas.

A nadie tenéis que temer pues nada ni nadie tiene poder sobre vosotras y sobre ti, hijo mío, solo el Padre, el Hijo y Yo, el Paráclito y la Reina y Madre de vosotras y de todo lo creado.

Manteneros muy unidas y unidos para que la fuerza aumente más porque solos no podréis seguir hasta el fin.

Solo las almas que están destinadas a caminar solas, esas serán las que lleguen. Pero vosotras y vosotros estáis destinadas a caminar todo el grupo unido y junto.

Pido por favor que creáis en nuestras palabras.

Llegará un tiempo en que vuestras bocas sean espadas de doble filo proclamando la verdad y denunciando la mentira y condenándola porque seré yo, el Paráclito, quien grite a través de vosotros.