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jueves, 30 de agosto de 2018

MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 
SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES

30 JULIO DE 2018



Nuestra Madre
Hijos míos, de nada nos sirve la adoración a vuestro Jesús en la Eucarística si no hacéis lo que mi divino Hijo os dice.
Y no, hijos míos, pensar en el yo de cada uno que el yo de cada uno os hace ver siempre que lleváis razón y NO, NO, y NO.
No es así, hijos míos, que muchas veces, la mayoría, estáis equivocados.
Y pensar más en el prójimo. Ser humildes que la humildad es la que os tiene estancados como el agua está en un estanque putrefacto, hijos míos, y avanzar.
Es hora de que los míos empiecen ya a despuntar, a crecer en santidad y amor porque la hora está llegando. 
Hijos míos, las semillas, todas han sido plantadas en vuestros corazones por el sembrador de vuestras almas.
Ahora, dejar al Paráclito cuidarlas para que despunten, crezcan y den su fruto que no lo dejáis por el yo, por el mundo y por la soberbia.
Agachar el cérvix y amar a vuestros hermanos como mi divino Hijo y vuestra Madre os han amado, os aman y os amarán por siempre. Y no seáis hipócritas y fariseos.
Y todo lo que hagáis en su nombre y en el mío, guardarlo en vuestro corazón.
Y no andar diciéndolo porque así actuaban los hipócritas y fariseos para dárselas de buenos y de que hacían y sus almas eran sepulcros putrefactos, hijos míos.
Nadie tiene que saber el bien que hacéis, sino solamente vuestro Padre que está en lo alto.
Esa es la verdadera humildad, el verdadero amor, hijos míos. 
No el que va con el yo, yo, de nada le sirven esas buenas obras y cuando se da, se da de corazón y con amor.
Aceptaros tal y como sois cada una y no penséis que lleváis razón porque la mayoría de las veces estáis muy equivocados porque veis la paja en el ojo ajeno y no veis la viga que lleváis en vuestro ojo, y es muy grande, hijos míos.
Hacer como mi divino Hijo, humillaros porque el que se humilla será ensalzado y llevaros todos bien.  
Pedir por la llama de amor de mi Inmaculado corazón aleje a Lucifer y a todo espíritu maligno de vuestro lado, de vuestros hogares, de vuestros familiares y del mundo entero.
La llama de amor la tenéis que tener siempre en vuestra mano, en vuestra boca y en vuestro corazón. Que es lo más grande que tenéis. 
MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 
SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES

28 JULIO DE 2018



Nuestra Madre
Hijos míos, en los últimos días del mes de Julio, vuestra Madre bajo la advocación de María Inmaculada de la Preciosa Sangre me he hecho presente en medio de vosotros junto con San Pantaleón. En este grupo formado y dirigido por nuestros Sagrados e Inmaculados Corazones. 
Vengo llena de dolor, desgarrada de dolor, mis ojos no cesan de derramar lágrimas de sangre y de agua. Al igual, que en mi corazón brotan por las espinas que me son clavadas en él, ríos de sangre, hijos míos, por las almas de tantos adolescentes, de tanta juventud, de tantas personas mayores que caen al infierno, hijos míos. 
Al igual, de las almas de tantos niños que caen al purgatorio.
La mayoría por no tener unos padres que les hayan inculcado valores y no les han enseñado a amar a Dios y al prójimo.
Besar el suelo o la cruz para reparar el dolor y las lágrimas de sangre y de agua que brotan de mis ojos y la sangre que derramo en mi Inmaculado corazón.
Hijos míos, manteneros firmes en la fe pues en tiempos estamos en que la fe de muchos se tambaleará. Seguir en la tradición de vuestros padres, regiros por los mandamientos, por el Evangelio tal y como está escrito. Creer en los dogmas y no en tantos modernismos, hijos míos, que rechazan lo que os estoy diciendo.
Y la palabra de mi Hijo en los Evangelios es actual y quitan y ponen de ellos, lo que les conviene, haciendo un Dios a gusto de todos, y No, hijos míos, Dios es misericordia, pero también justo: Recordarlo.
Pedir discernimientos al Espíritu Santo para que no flaqueéis y caigáis, hijos míos. Y aceptéis sólo la verdad y estéis en la verdad.  
Y, me diréis, ¿y que es la verdad? La tradición, los mandamientos, el Evangelio tal y como está escrito, sin quitar siquiera una tilde. 
Y creer los dogmas de fe y creer que la Iglesia católica fundada por mi divino Hijo sólo se entra y los forman los arrepentidos. Y los que acogen todo lo que os estoy diciendo, hijos míos, y no los que entran con ideas diferentes a todo lo que os estoy diciendo, hijos míos. 
Y, ahora os dejo con vuestro hermano, San Pantaleón.

San Pantaleón 
Paz en este cenáculo formado por los Corazones de Jesús y de María.
Manteneros como nos dice nuestra bendita Madre en todo lo que os ha dicho. No oigáis otras palabras distintas.
Por no querer oír ni profesar otras religiones, ni adorar a dioses falsos, fui martirizado, hijos míos.
Que nadie os confunda. Pedir luz al Espíritu Santo. Ser siempre muy humildes, prudentes. 
Obrar en amor y la caridad con los hermanos que os necesiten como yo lo hice, curando a los enfermos y llevando también almas a Dios.
En medio de tantas tribulaciones y persecuciones como entonces sufrimos, fuimos muy felices y más los fuimos en dar la vida por Dios.
Por el que lo dio todo por nosotros, nuestro Jesús.   
¡Ay, el que cae en idolatrías, en doctrinas falsas, que difícil después es salir de ello!
Escuchar y poner en práctica las palabras de Jesús y de nuestra Madre bendita, Inmaculada, hermanos míos. 
Aquí en la tierra el Paráclito es el que os llama a la verdad. El que os da remordimientos cuando hacéis algo más. El que os llama al arrepentimiento y a reconciliaros con el Padre y a llevar una vida santa y os ayuda a ello.
En el cielo todo él y todas las almas de los santos que allí habitamos estamos llenos de las tres personas y es tal la alegría, el gozo que sentimos porque en todo momento estamos en contacto con la Santísima Trinidad. 
Todo el cielo está lleno del Dios Trino, todo es paz, felicidad, armonía y amor.
Hacer méritos para ganaros la gloria que el Padre tiene preparada para todos sus hijos.
Y, os amo mucho y al grupo de los Sagrados Corazones lo llevo dentro de mí, pues no es el primer año que bajo, hermanos míos, por el poder de la Santísima Trinidad y de nuestra bendita Madre.
Acudid a vuestro hermano, mártir Pantaleón en vuestras enfermedades, dificultades y en todo lo que necesitéis y si es bien para vosotros lo obtendréis a través de nuestra Madre, hermanos míos e hijos míos, porque os amo tanto como si fuerais mis hijos.
Recordad que siempre estaré con vosotros, si me invocáis y ahora, os dejo con nuestra bendita e inmaculada Madre, la Madre más amorosa, más tierna, más dulce y más delicada que jamás ha habido y habrá en el cielo y en la tierra, hijos míos y hermanos míos. 

Nuestra Madre
Hijos míos, he traído a San Pantaleón por el amor que le tiene la portavoz.
Él está siempre junto a ti, hija mía, acude a él.
Los santos en el cielo están para interceder por los hermanos de la tierra, pero tenéis que acudir también a ellos porque no niego nada a estas almas santas que nos han amado tanto y tanto en la tierra. Que muchos, como San Pantaleón, dieron la vida por Cristo Jesús, hijos míos. Y me gusta que acudáis a ellos, esa es la comunión de los santos. No olvidaros. El cielo y la tierra unidos.
Quiero que el 2 de cada mes honréis de manera especial cada uno y cada una en vuestros hogares, aquí, a vuestra Madre que os está hablando bajo la advocación de nuestra Señora de la Preciosa Sangre. 
Os bendigo en mi amor uy en el amor del Padre, del Hijo, mi divino Hijo y del Paráclito. Seguir con el rezo del santo rosario. Mi plegaria favorita, hijos míos.  
San Pantaleón, hijos míos, también acude a las almas que le tienen un gran cariño y acuden a él. 
MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 
SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES

21 JULIO DE 2018



Nuestra Madre
Hijos míos, vuestra Madre en la advocación del Carmen me hago presente en medio de vosotros y os dejo con un alma salida por vuestras oraciones del purgatorio.

Alma del purgatorio 
La paz de Dios reine en vuestros corazones.
La santísima Virgen ha querido que esté presente junto a Ella y junto a nuestro Jesús en esta tarde y que os hable y os de las gracias por vuestra ayuda. 
Gracias hermanos por toda la ayuda y alivio que he recibido de todos vosotros hasta llegar a la gloria eterna. 
Ser consecuentes con todo lo que os ha dado y enseñado y llevarlo a la práctica, amando mucho a Dios y a nuestra bendita Madre. No pensando mal de los demás. Ello es pecado que ofende a Dios porque muchas veces lo que creéis no es verdad y con el pensamiento estáis difamando al hermano. 
Estos son los malos pensamientos, vuestra falta de misericordia porque el que ofende al hermano está ofendiendo a Dios mismo. Y, en verdad os digo, en esta tarde, he vuelto a bajar del cielo a vosotros para deciros que es un dolor tan inmenso, tan desgarrador que no se puede explicar con ninguna lengua en la tierra lo que sientes al haber ofendido a Dios. 
Vosotros pensáis y decís: yo no ofendo a Dios. 
Si ofendes al hermano estás ofendiendo a Dios. Recordarlo y tenerlo siempre presente, hermanos míos, que os llevo a todos en mi alma y por todos vosotros no dejo de interceder ni un solo día ante nuestra Madre, bendita en el cielo y ante nuestro Señor, Jesús.
Ser muy humildes y amaros como nuestra Madre, nuestro Jesús, nuestro Padre y el Paráclito quieren. 

Nuestra Madre
Si, hijos míos, como ya os ha dicho un alma hermana vuestra que ha sido liberada el día del Carmen del purgatorio. 
Tener siempre presente en todo momento, en vuestra mente, sentidos y razón a vuestro Dios. Para que de esta forma pongáis más cuidado en vuestro hablar y en vuestras acciones para no ofender más a mi divino hijo, que bastante está ofendido, dolorido y ultrajado está ya por la maldad y perversidad que hay en la mayoría de los hombres.
Están todos ya preparados, hijos míos, los acontecimientos y se están precipitando y ya se están dando en la tierra.
Porque el hombre, hijos míos, está más perverso y es más malvado y el Padre ha dicho basta y no se puede detener su mano.
En las casas tener lo necesario en comida porque en cualquier momento puede desencadenar un terrible atentado contra el género humano. 
La guerra en España, el hombre no pone fin a las armas y las armas van a ponerles fin a ellos.
Estar alertas, hijos míos, y tener confianza en vuestro Dios y creador que en estos momentos no vais a estar solos, todo un Dios, vuestra Madre y reina de cielo y tierra, vuestros ángeles, santos protectores y el ángel de la guarda estaremos en todo momento junto a vosotros.
¡Ánimo, hijos míos, fe, confianza y esperanza!
Grandes sufrimientos de todo género como jamás antes los ha habido os vienen precipitadamente a la tierra.
Pero os lo vuelvo a repetir que nunca estáis solos y en estos momentos que os llegan aún menos, hijos míos.
Mi bendición junto con la de mi divino Hijo Jesús. 
Arrodillaos los que podáis.
La bendición de mi divino Hijo desciende sobre todos vosotros y todo lo traído a bendecir y lo que tenéis en vuestros hogares con bendiciones muy especiales contra todos los males de todas las clases que os vienen a la tierra.
Estas bendiciones serán escudos contra todos ellos, en el nombre de la Santísima Trinidad y de mi Inmaculado corazón dolorido, os bendigo en esta tarde.
En el nombre de Dios Padre, de Dios Hijo y de Dios Espíritu Santo.
Todos habéis sido bendecidos y habéis quedado bendecidos junto con todo lo que habéis traído a bendecir. 
¡Ánimo, pequeñitos míos, que todo está muy cerca, más de lo que os podéis imaginar! Que estamos a las puertas para dar paso a la paz y el amor aquí en la tierra.
Llevar siempre el escapulario en vuestro pecho, él os recordará el que ha sido grabado en vuestro corazón.
Adiós, pequeñitos míos. 
Y hacer la novena del Carmen que la mayoría no la habéis hecho, hijos míos. Y ofrecerla por las benditas almas del purgatorio. 
Y a todos los que les lleguen nuestros mensajes si los lee con amor, fe y confianza también todos sois bendecidos en nuestros Corazones.
Y si leéis después de rezar el santo rosario también los rosarios os quedan bendecidos con las gracias que se están dando, menso cuando sólo se bendice a las almas que van ese día al grupo, pero son pocas veces, hijitos míos, que lo mandamos. 

miércoles, 29 de agosto de 2018

MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 
SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES

13 JULIO DE 2018



Nuestra Madre
Hijos míos, vuestra Madre se ha hecho presente bajo la advocación de la Rosa Mística, Madre de la Iglesia se ha hecho presente junto con mi divino hijo en medio de vosotros. 
Hijos míos, os doy las gracias por haber acudido a mi llamada. Por haber sido dóciles y haber venido todas de mi mano para reparar mi pobre corazón desgarrado por los pecados de la humanidad, hijos míos.
Por haber dado gloria a vuestra Madre, en este día en que hace años y años, en el 1947, vuestra Madre bajo la advocación de la Rosa Mística me hice presente en Monticheri, hijos míos.
Para la salud del alma y del cuerpo de los hombres, de la Iglesia, de los fieles y de las almas perdigadas para que vuelvan a rebaño del Buen Pastor, hijos míos.
Mi imagen traída de este lugar, de donde me aparecí, trae mi presencia viva y derramo todas las gracias en los hogares donde se me acoge, se me venera, se me ama y a los hogares donde voy de peregrina, hijos míos.
Hace un corto tiempo, se os dijo que la segunda trompeta o sello ya había sonado y el sello se había roto. Prepararos a vivir los sufrimientos que os vienen.
En esta advocación tan hermosa de vuestra Madre ponerlo en los altares de vuestros hogares y llevarlo con vosotros. 
El Padre quiere a todos sus hijos y no quiere que ninguno se pierda y algunos no lo crean, que es una mayoría, el Padre vela por sus hijos, el Padre se preocupa por sus hijos y el Padre protege a sus hijos. 
Sufrimientos vais a tener que pasar y muchos…. tantos que os parecerá difícil seguir viviendo, pero estáis bajo la protección de Padre, del Hijo y del Paráclito y de nuestros Sagrados e Inmaculados corazones, hijos míos.
Y la mayoría llegará hasta el fin.
Pronto caerá la bolsa. Es el segundo sello, la segunda trompeta, hijos míos. A consecuencia de ello vendrá una gran hambruna y al hombre le resultará muy difícil vivir sin Dios, muchos morirán. 
Países se unirán unos contra otros y la Tercera Guerra Mundial está a punto de empezar.
El asteroide o como lo queráis decir, hijos míos, el Aviso, muchos creerán, pero otros muchos no. Y la purificación por la perversidad del hombre se hará más cruenta y muchos de los vivos querrán estar muertos, pero no encontrarán la muerte, hijos míos, y el mundo será un valle de lágrimas, de dolor y de sufrimiento por la terquedad y la perversidad del hombre, hijos míos.
Manteneros fieles aún en los momentos más difíciles y más cruentos. 
Hijos del Padre porque el Padre no quiere la condenación del hombre quiere la salvación de todos los hijos.
Prepararos y no pensar en el futuro sino en el día a día y dar gracias a Dios por el día en que vivís. Y recordar que estáis bajo nuestro amparo y bajo nuestra protección, hijos míos. Y tenéis, los que podáis, haceros con alimentos imperecederos pues esos serán los que os podáis comer en tiempo de hambruna, hijos míos. 
MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 
SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES

7 JULIO DE 2018



Nuestra Madre
Hijos míos, vuestra Madre Inmaculada junto con mi divino Hijo desgarrado en la cruz nos hemos hecho presentes en este cenáculo formado y dirigido por nuestros Sagrados e Inmaculados corazones. 
Gracias, hijos míos, por haber acudido a nuestra llamada, a la llamada suplicante de nuestros corazones desgarrados por el pecado del hombre.
Gracias por ser el consuelo, el alivio, de nuestros corazones.
El mundo se ha sumergido en densas tinieblas. La humanidad camina en ellas como ciegos en manos del enemigo, de la iniquidad y de la mentira.
Sólo la luz de las almas fieles y de los grupos de oración, sólo son las luces que alumbran entre tanta tiniebla, hijos míos.
Nuestros corazones están desgarrados y entristecidos porque a pesar de estar llamando incesantemente al hombre, el hombre niega de Dios y vive a su libre albedrío. Incluso, muchos de los fieles se han creado un Dios a su imagen y semejanza, que todo lo permite. Porque sólo es misericordia y nuestros corazones se desgarran en inmenso dolor porque sus almas van camino del infierno y otros, de un purgatorio tan profundo que las penas son similares a las del infierno.
Orar mucho por la conversión de los pobres pecadores. Orar mucho de las almas consagradas que un mayor número van por el camino de la perdición.
Otro número, por miedo no proclaman la verdad.
Orar mucho por las pobres almas consagradas, almas predilectas de nuestros corazones.
Iglesia solamente hay una, la iglesia fundado por Cristo, mi divino Hijo, y a ella se entra con las leyes de la Iglesia católica y apostólica. Dejando atrás las religiones que han profesado llenas de errores, hijos míos. 
Ningún obispo, ningún cardenal, ningún alma consagrada sacerdote puede estar de acuerdo con la abominación que se está cometiendo en Madrid, hijos míos. 
Y, algunos están con ellos.
Dios creó hombre y mujer. No hombre y hombre y mujer y mujer. Ello es satánico. Va contra toda ley de la naturaleza y de Dios, hijos míos.
Orar mucho, mucho por la Iglesia y por todas las almas consagradas. 
Orar mucho por las almas consagradas que se conservan fieles para que el Paráclito le de la fuerza para seguir fiel hacia el Señor hasta el fin, aunque reciban humillaciones de los suyos, hijos míos.
Orar mucho por vuestros familiares y por la conversión de los pobres pecadores. 

viernes, 17 de agosto de 2018

MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 
SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES

27 JUNIO DE 2018



Nuestra Madre
Hijos míos, vuestra Madre Inmaculada en nuestra Señora del Segundo Pentecostés se ha hecho presente en medio de vosotros. 
Quiero deciros en esta tarde, que no os desaniméis ni desesperéis en los problemas, en las enfermedades que os puedan surgir. Al igual que, en todas las necesidades, acudid confiados siempre a nuestros corazones. En ellos, encontréis el auxilio, el socorro, y el remedio a todo lo que os he mencionado, hijos míos, pero con mucha fe, confianza y esperanza.
Que, si tuvierais la fe de un grano de mostaza, mi Hijo, obraría grandes prodigios por cada uno de vosotros, hijos míos.
Por ello, no habéis cumplido, algunas veces vuestras intenciones, por falta de fe y confianza.
Tampoco quiero, hijos míos, que os desesperéis y os agobiéis ante la situación de España.
El hombre en el pecado ha dado lugar a todo lo que en España y en la tierra está ocurriendo, hijos míos.
Por ello, el Padre ha bajado ya gran parte de su brazo sobre vuestro planeta, la tierra.
Y todo pueblo, ciudad y nación será purificada según el pecado que haya habido y hay en ella, hijos míos.
Vosotros manteneros firme en la fe, en la confianza y en la esperanza y no, hijos míos, veniros abajo.
Mi Hijo va a intervenir, pero en su momento. Cuando el hombre crea que todo está perdido, hijos míos.
Os bendigo en el Padre, en el Hijo y en el Paráclito y todos sois sumergidos en mi inmaculado corazón.
Ir en paz, hijos míos. 
MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 
SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES

16 JUNIO DE 2018



Nuestra Madre
Vuestra Madre Inmaculada se ha hecho presente en este grupo formado y dirigido por nuestros Sagrados e Inmaculados Corazones. 
Gracias os doy a todos, hijos míos e hijas mías, que habéis venido acudiendo a mi llamada, hijos míos, y a la llamada de mi divino Hijo.
¡Cuánto os amo! Como Juan Diego os llevo grabados en las niñas de mis ojos, hijos míos.
Tenerme siempre presente, pues siempre estoy junto a vosotros. en los buenos momentos y en los malos momentos por los que pasáis, hijos míos.
Vuestra Madre Inmaculada no os falla. 
Acudid a mí para que encontréis el alivio a vuestros sufrimientos, hijos míos, y la fuerza para poder llevarlos.
Acudid a mí también por vuestras alegrías por vuestra Madre Inmaculada también se alegra en vuestras gozos y alegrías santos, hijos míos e hijas mías.
Hoy os quiero recordar y que tengáis presente que vuestra Madre siempre está junto a vosotros y a vosotras y que no os pierdo ni un instante de vista, hijos míos.
Quiero que lo tengáis siempre presente. Quiero que contéis con vuestra Madre para todo, hijos míos.
Que muchas veces me entristecéis cuando no acudís a contarme vuestras alegrías y vuestras penas.
Una madre lo quiere todo de sus hijos. Así lo quiero yo de todos vosotros, hijos míos. 
Seguir en nuestros corazones. Seguir, hijos míos, en las huellas ensangrentadas de mi divino Hijo, camino seguro de gloria eterna.
Quedad en la paz y el amor del Inmaculado corazón de vuestra Madre. 
MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 
SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES

15 JUNIO DE 2018



Jesús
Hijos míos, vuestro Jesús ha estado y está presente en medio de vosotros. En todos los momentos de vuestra vida estoy junto a vosotros, pero como ya os he dicho en esta gran Hora Santa, cuando más cerca estoy de vosotros y mi corazón se abre de par en par para adentraros fuertemente en él es en los momentos de vuestros padecimientos, de todos vuestros sufrimientos, dolores, enfermedades y problemas.
Y en todas las necesidades, hijos míos, que tengáis y tenéis.
Soy el Dios del amor y de la misericordia, mi corazón está presto a escucharos.  Venid a mí, en todos vuestros sufrimientos, hijos míos, que Yo, vuestro Jesús, estoy para consolaros, para abrazaros y para llevaros, como os he dicho, a lo más profundo de mi corazón. 
Os amo tanto, hijos míos, que gracias os doy por haber acudido a la llamada de mi sagrado Corazón a consolar a vuestro Jesús, en tantas penas y dolores como padezco por la ingratitud de los hombres, de los que son míos y de los que no son míos. 
He recibido el bálsamo de vuestro amor, vosotros recibir el bálsamo de vuestro Jesús, la fuerza de vuestro Jesús para seguir caminando en mis llagas, en vuestras penas, tribulaciones, dolores, sufrimientos y necesidades, hijos míos.
Aquí estoy Yo, vuestro Jesús, venir siempre a Mí, y contármelo todo que es lo que deseo, hijos míos. 
Que contéis conmigo para todo, para lo bueno y para lo malo.
Gracias, hijos míos, gracias, por haber consolado a vuestro Jesús. Por haber podido reclinar mi cabeza ante vosotros. 
Oración, sacrificio y penitencia, amor y humildad.
Para poder atraer a mi corazón a otras almas de vuestros hermanos que caminan sin Mí, por el precipicio y que están a punto de caer en el infierno, hijos míos. 
Para que sea suavizado por la misericordia de mi Padre todo lo que vais a vivir, estáis entrando en el huracán, hijos míos. 
Pero ello, no es traído por mi Padre, como muchas almas piensan, ello es traído por la perversidad y el pecado de los hombres. 
Pero no angustiaros, cuando el hombre crea que todo está perdido, mi brazo se alzará y entonces será la victoria, hijos míos.
Caminar en mis huellas ensangrentadas, no vacilar, seguir recto, que estamos junto a vosotros y a nada debéis temer.
Os bendigo en el poder, en la fuerza, en el amor y la misericordia de mi Sagrado Corazón. 
In nomime Patris, Filii et Spiritu Sancti
Quedad en mi paz y en mi amor, hijitos míos. 
MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 
SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES

9 JUNIO DE 2018



Nuestra Madre
Hijos míos, el Corazón Inmaculado de vuestra santísima Madre y el Sagrado Corazón de mi divino Hijo nos hemos hecho presentes en este cenáculo formado y dirigido por nuestros Sagrados e Inmaculados Corazones.
Hoy, fiesta de mi Inmaculado Corazón vengo junto con mi divino Hijo llenos de dolor por la situación de España y del mundo, hijos míos. 
Os pido que seáis siempre conscientes y actuéis según vuestra conciencia. No os dejéis llevar por las apariencias, hijos míos. 
Este grupo es el grupo de los Sagrados e Inmaculados corazones de mi divino Hijo y de su Madre y vuestra, María. 
Pero, no de unos corazones llenos de gozo y de alegría.
Es el grupo de los Sagrados e Inmaculados corazones dolorosos de vuestro Jesús y de vuestra Madre Inmaculada, hijos míos. 
A él venimos a que calméis nuestra sed tras el desamor de tantas almas, de tantas y tantas almas que viven a su libre albedrío. Saltándose todos los mandamientos. Al margen de Dios y sin querer a Dios en sus vidas, hijos míos. 
Vosotros sois el agua de los corazones de mi Hijo y del mío reciben para calmar nuestra sed, hijos míos. 
Preparaos para todo lo que os viene. Tanto provocado por la naturaleza, por el hombre y por los gobiernos de este mundo sin Dios. 
Pero no olvidaros que David venció a Goliat, en la pequeñez, en la insignificancia, y en el corazón justo. ¡Ahí, está la fuerza y el poder de Dios, hijos míos!
Todo el pueblo de Israel estaba oprimido, esclavo, por los que llevaban entonces Israel.
Y, un pobre pastor, insignificante pero justo y lleno de Dios venció a Goliat y a los opresores de Israel, hijos míos. 
Regiros por vuestras conciencias, por los mandamientos. Y por la confianza en el que todo lo puede, hijos míos. 
Como os dije, volcanes están despertando y otros que ni siquiera el hombre sabe que están, surgirán. Y destruirán, hijos míos.
Las estaciones cambiarán, ya están cambiando. Las grandes sequías, las grandes aguas torrenciales y las cuatro estaciones se darán en un día.
Consagraros todos los días a nuestros Sagrados e inmaculados corazones.
Los sufrimientos serán mayores pero el Sagrado corazón de mi divino Hijo y el inmaculado corazón de vuestra Madre Inmaculada reinará en España, tierra predilecta de nuestros corazones, tierra regada por hombres valientes y mujeres llenas del temor de Dios y del amor de Dios que dieron la vida por Jesús. Tierra de grandes santos, hijos míos.
Tierra llena de manifestaciones y apariciones de vuestra Madre, hijos míos. 
Los Inmaculados y Sagrados Corazones reinarán en España, hijos míos, pero antes España tiene que ser purificada.
Y todo depende del hombre, según como responda el hombre, así será la purificación, hijos míos.
Vosotros para reparar el corazón doloroso de vuestro Jesús y el inmaculado corazón doloroso de vuestra Madre tenéis que ser muy, muy, muy humildes.
Hablaros con amor, con dulzura y estar muy unidos en el grupo, hijos míos.
El corazón de mi divino Hijo, su Sagrado Corazón y el inmaculado corazón de vuestra Madre son vuestro refugio, son vuestra protección, son vuestra ayuda y vuestro socorro. Lo son todo para vosotros. ¡Si queréis acogerlo, hijos míos!
Mi amor y el de mi divino Hijo no tiene límites, es infinito por cada uno de vosotros, mis pequeños. Estáis en el calvario, al pie de la cruz junto a vuestra Madre dolorosa.  Acompañando y consolando a esta Madre desgarrada de dolor y a mi divino Hijo desgarrado, hecho una llaga, colgado en la cruz por amor a todo el género humano, hijos míos.
Seguir al pie de la cruz junto a vuestra Madre, perseverar en ello, hijos míos. Sois almas reparadoras. No os prometo la felicidad en la tierra, pero sí un día en el cielo. Si perseveráis y nos sois fieles, hijos míos, llevando a cabo todas las enseñanzas que os hemos dado y poniendo en práctica todos los consejos.
Es hora de que empecéis ya, desde hoy, a vivir y a ser como los primeros cristianos. Que se os conozca por el amor, por la unión que hay en vosotros, hijos míos. 
Que todos seáis uno en nuestros Sagrados e Inmaculados Corazones.
¡Que viváis con lo necesario y no meteros en cosas que no podéis, hijos míos!
Que ayudéis al que verdaderamente no percibe apenas para llegar a fin de mes.
Los que tenéis más de una casa, hijos míos, y lo estáis pasando mal, ponerla en venta.
Y con lo que recibáis gastar sólo lo necesario y ayudar también a los demás, hijos míos.
A este mundo vinisteis desnudos, como el Padre os creó, y os iréis sin nada. Sólo con las manos llenas o vacías de amor, hijos míos. Todo se queda aquí. Solo las buenas obras, el amor es lo que lleva el alma ante Dios, hijos míos. 
Os bendigo
En el nombre de Dios Padre, de Dios Hijo y de Dios Espíritu Santo
Preparaos para lo que os viene, pero no temáis, nuestros corazones están con vosotros.
Orar para que no se de la guerra civil, hijos míos.
Orar para que sólo se quede en una revolución y que sea acortada lo antes posible.