MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN
SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES
18 DE NOVIEMBRE DE 2014
Nuestra Madre
Hijos míos, vuestra Madre
Inmaculada se ha hecho presente en este cenáculo formado por nuestros Sagrados
e Inmaculados Corazones.
Vengo como la Madre de Dios que
trae a todos mis hijos de la tierra la Preciosa Sangre de mi Divino Hijo para
verterla sobre todos vosotros y sobre toda la humanidad.
La Preciosa Sangre de mi Divino
Hijo purifica y lava las almas y los cuerpos por dentro y por fuera. Sana y os
libera del mal de Satanás, de sus secuaces y de vuestros enemigos, y en ella
fuiste rescatados.
En ella, están todos los tesoros
de la gracia para subir al cielo. Ella purifica vuestras almas y las limpia
para poder presentaros ante su Divina Majestad.
Ella os preserva de tantos
peligros, castigos, catástrofes, de tanto mal como hay y viene a este mundo.
Ella es el sello de vuestra salvación.
Pedir por mi Inmaculado Corazón
la Sangre de mi Divino Hijo y verterla sobre vosotros, sobre vuestros hogares,
vuestras familias y sobre el mundo entero.
Lavar esta tierra de tanto
pecado, de tanta inmundicia y de tanto mal, en la sangre del Cordero que quita
los pecados del mundo y el mal que hay en él.
Haceros devotos y almas amorosas de
la Preciosa Sangre de mi Divino Hijo que os traigo para lavar vuestras culpas,
lavar vuestros hogares y purificarlos de tanto mal como el enemigo quiere dejar
en ellos y lanzar las familias unos contra otros y sobre toda la humanidad,
como ya ha hecho en una gran mayoría de hogares y familias.
Todo se está cumpliendo. Las
señales se están dando.
Preparar vuestras almas, vuestros corazones limpios y
purificados en la sangre del Cordero para recibir a Jesús que viene, que está
en puertas rodeado y lleno de ángeles y juzgará a los vivos y a los muertos y
se dará los nuevos cielos y la nueva tierra en que el cielo se unirá a la
tierra y la tierra al cielo y todos seréis uno en el Señor.
Los ángeles y los santos bajarán
a ella y todos juntos daréis gloria, alabanza, adoración y bendición y
adoración al Dios tres veces Santo: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Y por un tiempo, el Sagrado
Corazón que es mi Divino Hijo y vuestra Madre Inmaculada acamparemos entre
vosotros y todo será gozo, alegría y felicidad y el llanto por mil años será
abolido igual que el sufrimiento.
Preparar con vuestras oraciones,
sacrificios, humildad, caridad, fe, confianza y esperanza, el camino al Señor
que viene entre las nubes para terminar con este mundo impuro de pecado y de
horror y empezar un mundo lleno de amor, de paz y de felicidad.
Ánimo, hijos míos, hijas mías, el
tiempo se está cumpliendo y este mundo como lo veis está agonizando, está
muriendo para entrar en la tierra, en ella purificada, lavada en la sangre del
Cordero.
La tierra nueva y los cielos nuevos como el Padre al principio la creó
y el hombre la manchó con el pecado de Adán y Eva y con todo el mal que el
pecado ha ido generando con el paso de los años, milenios, ha hecho de ella una
aberración de tanto mal, hijos míos e hijas mías.
La paz y el amor de nuestros
Sagrados e Inmaculados Corazones dolorosos desciende sobre vosotros.