MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN
SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES
28 MAYO DE 2016
Nuestra Madre
Hijos míos e hijas mías, vuestra Madre Inmaculada,
auxilio de los cristianos junto con Jesús Niño en mis brazos, me he hecho
presente en este cenáculo formado y dirigido por nuestros Sagrados e
Inmaculados Corazones.
En este cenáculo que lleva el nombre más grande, el
del corazón de todo un Dios: El Sagrado Corazón de Jesús, mi divino Hijo y el
Inmaculado Corazón de vuestra Madre Inmaculada.
Y de nuestra Señora de la Preciosa Sangre.
Lo tenéis todo, la sangre de mi divino Hijo junto con
la de mi Inmaculado corazón es derramada en el grupo en el momento en que os
ponéis a orar como una lluvia finita sobre vosotros y vosotras, hijos míos.
Acudid a vuestra Madre, a mi auxilio y a mi socorro
en todas vuestras necesidades para poder socorreros, ayudaros y dar la paz que
en los momentos difíciles se encuentra tan violentada por los sufrimientos.
El cristiano, el verdadero cristiano tiene que tener
confianza plena en nuestros Sagrados e Inmaculados corazones. El que confía en
ellos no quedará defraudado.
¡Ay, la confianza que muchos tenéis es la confianza
de un barco en tempestad a punto de naufragar!
Si amáis a mi divino Hijo tenéis que confiar
plenamente en Él, el que no confía plenamente en mi divino Hijo y dice amarle
que no se engañe. Cuando anteponéis la confianza plena en un hermano, en una
hermana no desfallecéis porque verdaderamente confiáis en esa hermana o
hermano, aunque por la miseria, muchas veces os defraude.
Pero el amor que tenéis por ese hermano supera todo
fraude, pues fijaos; si amáis y confiáis en una alma que es imperfecta, ¿cómo
no podéis confiar plenamente en Dios, mi Hijo? Que Él es perfecto y no falla.
Y no me digáis que confiáis, porque si verdaderamente
confiarais en Él a nada tendríais que temer y todos los miedos y temores
desaparecerían de vuestro corazón y de vuestra alma, porque la confianza plena
en Jesús es creer que Jesús os ayudará, os socorrerá en las dificultades, en la
enfermedad, en el dolor, en el problema y viviríais en paz, sabiendo que Jesús
se preocupa de vuestras cosas.
Esa es la confianza en mi divino Hijo y esa es la
confianza que tenéis que tener en vuestra Madre Inmaculada.
Pero os amo tanto, tanto, hijos míos.
Os amo tanto, tanto, tanto, que vuestras miserias
quedan anuladas en nuestros Sagrados e Inmaculados Corazones, creerlo.
Vuestra Madre os lleva de la mano cada vez que acudís
a Mí pero tenéis que hacerlo al igual que las que tenéis aún madre, la llamáis
y la madre acude, así yo acudo a vosotras. Y las que ya no las tenéis, porque
ya no están aquí en este mundo cuando han estado junto a vosotras y las habéis
necesitados o llamado ahí han estado. ¿Cómo no voy a estar yo, hijas mías?
Pero me tenéis que llamar porque así lo quiero,
porque saber de vuestras necesidades y dolores sé y alegrías también pero
quiero y deseo al igual que mi divino Hijo que nos llaméis, que nos contéis,
que contéis con nosotros, que nos veáis como un padre y una madre.
Y una vez más, os voy a explicar y que se os quede
bien lo que es un portavoz o una portavoz.
Es un alma escogida por el Padre, por el Hijo y por
el Paráclito y por mi Inmaculado Corazón para llevar nuestro amor, nuestras
enseñanzas y palabras a los hermanos para atraerlos a nuestros corazones
especialmente a las ovejas que están perdidas.
En los santos ha sido diferente son escogidos al
igual que un portavoz pero no público sino íntimamente en mi divino Hijo, en el
Padre y en el Paráclito para pedir por toda la humanidad. Para pedir por la
Iglesia, por el Papa, por las situaciones que se den en esos momentos que se
están pasando en la tierra.
Los santos que están en los altares, los que no están
y los que están en la tierra también han tenido confusiones y tienen
confusiones al igual que los portavoces. Permitidas por el Padre para mantener
a la portavoz y ovejas de esos rebaños, ovejas que siguen esos grupos de
apariciones humildes.
Para saber hasta donde puede llegar mi divino Hijo
con esas ovejas que las confusiones en vez de ser humildes y pensar lo que yo
os estoy diciendo, la tiran por tierra al santo o al portavoz.
¿Veis como en la vida dictada por mí o por mi divino
Hijo a santos o a santas hay muchas diferencias? En unas mi madre vive, en
otras mi madre no vive.
En unas se rebelan unas cosas en otras otras y en
otras son diferentes lo rebelado a un santo y lo rebelado otro.
El Padre permite todo esto para ver donde se queda el
hombre, la reacción del hombre y no quiere decir que ni lo uno sea mentira ni
lo otro tampoco. Llegado el momento sabréis el porqué.
Pues igual pasa también con algunos santos privado
pero que ello no sale a la calle porque a no ser público todo eso la han
quitado de sus vidas y todo sale bonito.
Un portavoz o una portavoz pública los errores se ven
y el hombre condena. No ser así que el Padre y mi Hijo lo permiten para la
humildad de la portavoz o portavoz y para la humildad de las ovejas que están
en ese rebaño o siguen en ese rebaño.
Nadie puede decir que un portavoz o una portavoz que
se rige por los sacramentos, por la iglesia sea falsa.
Si en los mensajes no ven nada contrario al
Evangelio, a los mandamientos, hijas mías e hijos míos, quedaos con lo bueno y
lo que no entendáis lo ponéis a un lado.
Algunas cosas lo entenderéis arriba, otras son
confusiones que ha tenido la portavoz o portavoz para como os he dicho crecer
en humildad tanto el portavoz o la portavoz como los rebaños de esos grupos,
apariciones o los que siguen esos grupos de apariciones.
Raptos va a ver más de uno.
Uno será cuando los ángeles empiecen a coger a almas
fieles y llenas del amor de Dios y las suba para arriba. Almas de las doce
tribus de Israel que serán preparadas y formadas por San José y el Paráclito
para el reino de la paz, para los cielos nuevos y la tierra nueva e instruirán
a las almas en sus quehaceres, en sus trabajos y demás en este reino de paz y
de amor junto a mi Hijo y yo, vuestra Madre Inmaculada, pero llegado el momento
mi Hijo se irá al igual que yo y estas almas serán las encargadas de llevar
todo el rebaño del Señor tres veces santos: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
El segundo será cuando las almas llenas del amor de
Dios, todas purificadas, suban cogidas por los ángeles, una mayoría los ángeles
la trasladarán a los cielos nuevos y la tierra nueva porque el eje de la tierra
pegará tal giro que nada vivo quedará en ella.
Otra minoría, un poco menor que la primera, los
ángeles cogerán estas almas y las llevará por los cielos al encuentro del que
viene, del que es y será. El Alfa y la Omega, al encuentro de Jesús en su
segunda venida.
Y junto, primero mi divino Hijo pondrá los pies en la
tierra nueva. Después las almas que han sido elevadas para acompañarles con los
ángeles y toda la muchedumbre de las almas que se han salvado junto con los
ángeles y los que han subido por el cielo a su encuentro para acompañarle en la
tierra, todos le adorarán, le alabarán y le glorificarán por siempre.
Amar mucho a los portavoces, pedir por ellos y cada
alma que ame y respete y ayude a la portavoz de su grupo.
Rosa
Madre, he visto al Señor venir entre las nubes pero
Vos también veníais con Jesús ¿porque no has dicho nada, Madre?
Nuestra Madre
Igual que cuando estuve en la tierra, hija mía,
aprender de vuestra Madre, aprender de mi humildad, hacer la oración
contemplativa, que recibiréis gracias en ella y maravillas como algunas ya la
habéis recibido.
Rosa
Veo la venida del Señor, la Virgen viene por un lado
y el Señor por otro rodeados de ángeles, se posan en la tierra nueva. Se juntan
a alabarle y todos los atribulados de rodillas ante ellos con gran alegría,
gozo, adoran al Señor, a la Madre. Cánticos de alegría, lloros de alegría, de
gozo y de gran felicidad.
Las almas están llenas de luz, son cuerpos nuevos
como rejuvenecidos, no se como decirlo pero como estamos ahora no.
Nuestra Madre
Hija mía, lo que se lleguen a este lugar todos habrán
sufrido una gran transformación. El pecado en él, en este lugar, no entrará porque
todo habrá sido purificado y abolido el pecado por un tiempo largo, largo,
largo, largo….
El Milagro se hará y se obrará en todos los lugares
de aparición de vuestra Madre o manifestaciones mías y ahí se verá y se
descubrirá las apariciones verdaderas o falsas.
La columna de luz, de fuego, de amor, quedará en todos los lugares donde me he
manifestado, en los lugares de mis apariciones.
Esto ya lo sabéis porque otras veces os lo he dicho.
El mayor que ha habido hasta ahora, hijos míos e
hijas mías.
Recordad estas palabras de mi divino Hijo: los
últimos serán los primeros en el reino de los cielos, los últimos serán los
primeros en los cielos nuevos y en la tierra nueva.
El que quiera ser mayor que se haga pequeño y
practicar la humildad y el amor al Dios Trino entre vosotros que sois hermanos
en Cristo.
Que sois hijos de Dios Padre y al prójimo.