MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 

SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES

 

14 MAYO DE 2016

Nuestra Madre

Vuestra Madre Inmaculada bajo la advocación de nuestra Señora del Rosario y el Paráclito nos hemos hecho presentes en este cenáculo formado y dirigido por nuestros Sagrados e Inmaculados Corazones.

La paz y el amor os traigo de mi Divino Hijo, cogedlo y guardarlo en vuestros corazones.

El fuego del Paráclito desciende sobre cada uno de los presentes y os concede el don de la humildad que con vuestro esfuerzo podéis llegar a brillar con este don.

Ser humildes y mansas para que el Espíritu Santo pueda encender en vuestros corazones. No una chispa que es lo que tenéis, sino un fuego que vaya creciendo y creciendo que se vaya purificando y santificando y podáis recibir, no recibir porque lo tenéis porque ya se os han dado estos años atrás, sino para que pueda florecer en cada corazón los dones del Paráclito que necesitáis, no todos necesitáis los mismo, hijos míos e hijas mías.

Dejaros llenar del fuego del Paráclito, dejar vuestras mentes por treinta días libre de todo mal pensamiento.

Preparar vuestras mentes para el servicio del Dios Trino y que en ella sólo hay amor, pensamientos de amor a Dios y al prójimo.

Orar todos los días el rezo del santo rosario, mi plegaria favorita, el arma que junto con la santa misa destruye y derriba a Satanás y a sus secuaces.

Todos mis apóstoles de estos últimos tiempos, todas vuestras armas es el santo rosario. El arma de victoria, el arma del triunfo con el cual derribaré a Lucifer y a sus secuaces con el ejército de San Miguel y será enviado al abismo por mil años. En los cuales no volverá a tentar al hombre.

Que vuestra arma sea el santo rosario, vuestra oración el santo rosario, vuestro adorno el santo rosario. El es la prenda de vuestra salvación y la salvación y conversión de muchos pecadores.

El santo rosario evita y evitará la ruina de muchos pueblos y destrucción.

El santo rosario suavizará eventos por venir y algunos por el rezo del santo rosario serán abolidos.

Ser fuertes, manteneros unidos para pasar la tormenta, que ni ojo vio ni oído oyó y los ángeles se estremecen ante ella.

Sólo se mantendrán en pie los que perseveren, los que confíen y los que crean. Los que crean en mi Divino Hijo, los que confíen en nuestras palabras y los fuertes en el Señor, nuestro Dios tres veces santos: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

A nada debéis temer porque si todo poder está en vosotros y junto a vosotros que es Dios, ¿quién puede más que Él?