MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 

SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES

12 DE SEPTIEMBRE DE 2015

Jesús

Hijos míos, mirar al Varón de Dolores, que el mayor dolor de vuestra cruces lo asumí en el calvario y que vuestras cruces se aligeraron y que sigo sufriendo todos los escarnios en la mayoría de los hombres y en los que se llaman míos.

Pensar siempre en lo que Jesús padeció en la cruz que lleváis y en lo que padezco en vuestros olvidos, en vuestros malos comportamientos, en vuestra soberbia, cuando estáis mal unos con otros, en tantas y tantas cosas que no caéis y para caer en ello tenéis que aprender a ser muy, muy, humildes. Y no creeros mejor que los demás hermanos y hermanas. Mirar lo que paso a Lucifer por creerse el mejor cayó y se ha convertido en el enemigo de las almas.

Se ha convertido en engañar las almas y atraerlas a él para castigarlas y mirar que las llamo y las llamo y las llamo pero la soberbia del hombre no las deja oír. Por eso, tener mucho cuidado con la soberbia porque la soberbia es la perdición del hombre.

Mirar a María, mi Madre y vuestra, imitarla en su humildad, la más grande y la más pequeña aquí en la tierra cuando estuvo, escondida en el interior de su alma y a los hombres jamás quiso resplandecer e hizo mucho junto a Mí, aquí en la tierra y pidió al Padre que lo mantuviera todo en secreto pero ella  fue Madre antes de nombrarla en la cruz de las almas que encontraba extraviadas en los caminos, heridas, se las enviaba a Ella y Ella en su inmenso amor las cuidaba y las atraía a mi Corazón.

Ella ejerció de Madre mucho antes que cuando os la di en la cruz desde el primer momento en que empecé a predicar y aún antes porque no había alma que acudiera a Ella y saliera reconfortada, aliviada y curada. Aprender de Ella que os la di como Madre y un hijo y una hija cuando es bueno y es buena lo que quiere es imitar a la madre.