Vistas de página en total

lunes, 12 de agosto de 2019

MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 
SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES


13 ABRIL DE 2019


Jesús
Vuestro Jesús en Getsemaní y vuestra Madre dolorosa nos hemos hecho presentes en este cenáculo formado y dirigido por nuestros Sagrados e Inmaculados corazones.
No os angustiéis si sentís o no sentís. Creer que todo, que todo lo sé.
Creer que si os dejo en estas situaciones es con mi consentimiento para el bien de vuestra alma. Las almas de vuestros familiares y del mundo entero.
¿qué mérito tenéis si todo os lo doy Yo? El mérito es quererme, hijos míos, sin sentimientos y sin sensibilidad.
Madres, ¿vosotras queréis a vuestros hijos y no estáis siempre inflamándoos en el amor a vuestros hijos, ni de gozo? Pero sentís que los amáis y sufrís con ellos y estáis siempre a su lado. Este es el verdadero amor. El amor que sin sentimiento, hijos míos, vive y sentís en verdad que me amáis.
No preocuparos, tener fe ciega en vuestro Jesús.
Que todo lo sé y si permito esta situación y no otra, es por vuestro bien. Y por el bien de las almas.
Levantaros y seguir caminando en mis pisadas ensangrentadas y en las piedras que mis pies llagados y desgarrados pisaron todo el camino hacia el Gólgota. 
En mi caminar hay más espinas que rosas y Yo os doy mis joyas. Las piedras que piséis, los bofetones que recibáis. Los latigazos que me hirieron, la cruz con la que me cargaron. Las burlas, los desprecios. Mi corona de espinas, la cruz donde fui clavado de pies y manos. 
También esos clavos se os da y mi corazón atravesado. 
¡No desalentaros! No hacer caso al enemigo de las almas.
Hijos míos, ¿no veis que cuando oís algo que me ofende, vuestro corazón hierve de indignación? Eso es amor.
El estar siempre ahí, pegados a mi Madre y a mí, vuestro Jesús.
Andar, levantaros y caminar junto a mí. Y no desanimaros.
Creer que todo lo que sucede tengo conocimiento de ello y lo sé. Y si lo permito es por vuestro bien.
¡Cuánto os amo! Por ello, las lágrimas de mi Madre y la sangre de vuestro Jesús caen sobre vosotros.
Por méritos de los dolores de mi Madre y de mi amarga Pasión. 
Ir con fe, con confianza. 
En mi paz y en mi amor. Las procesiones de ahora no es otra cosa que acompañar a mi Madre como lo hizo Juan y las santas mujeres, a vuestro Jesús hasta la cima del Calvario a donde me crucificaron y luego me desclavaron y me pusieron en el regazo de mi Madre.
Cuando vayáis en las procesiones, ir con ese pensamiento porque ahí va mi Madre y vuestra, hijos míos.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario