Vistas de página en total

viernes, 13 de diciembre de 2019

MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 
SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES


24 AGOSTO DE 2019



Nuestra Madre
Hijos míos, vuestra Madre se ha hecho presente en medio de vosotras.
En esta tarde, quiero dar gracias a los miembros del grupo que nos sois fieles. Que hacéis lo que mi divino Hijo os pide y os aconseja, hijos míos.
Mi corazón se llena de gozo y de alegría viéndoos caminar en las huellas ensangrentadas de mi divino Hijo. 
Amar siempre a vuestros hermanos, no ya como queréis que os amen a vosotras. Sino, hijas mías, como mi divino Hijo os ama a cada una.
Así creceréis en amor y santidad porque no crece en amor y en santidad el alma que ama a quien le cae bien solamente, hijos míos. 
Ello no tiene mérito ante mi divino Hijo.
Y hacer siempre, siempre lo que os decimos y no queráis hacer vuestra santa voluntad porque ahí perdéis las gracias.
Hijas mías, si sois fieles en estas cosas pequeñas y hacéis las cosas tal y como se os dicen, ganáis gracias ante mi divino Hijo y os adentráis más en su Sagrado Corazón. Si hacéis lo que os viene en gana, las gracias no son recibidas, hijas mías. 
Terminamos este mes hermoso y tan querido también de vuestra Madre Inmaculado y empezamos otro mes, igual que este mes, o más hermoso. 
El mes de Septiembre, mes en que se celebra mi Dulce Nombre María. La exaltación de la Cruz, donde mi divino Hijo os redimió y a la cual tenéis que estar pegadas y agarradas, hijas mías.
Los dolores de vuestra Madre. La advocación de vuestra Madre de la Merced y otras tantas, en este hermoso mes.
Honrarme en él, con vuestro amor, con vuestra humildad, con vuestra fe, confianza y esperanza. 
Agarradas a la cruz, protegidas por mi dulce Nombre y por los dolores de vuestra Madre Inmaculada, hijos míos. 
Y ayudadas por mi advocación de la Merced. 
Ser humildes, muy, muy humildes y desagraviar nuestros corazones con vuestra humildad y con el amor de Dios al prójimo.
Con la fe y la confianza plena en Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo y daréis gloria a la Santísima Trinidad con ello, en este mes de Septiembre que entra y a nuestros corazones, hijos míos e hijas mías, tan amadas de nuestros corazones.  
Os ama tanto, tanto, tanto nuestros corazones que se duelen cuando alguna se pone cabezota y rebelde.
Preocuparos todas, unas de otras y no esperéis solamente que se preocupen de una misma.
Ser siempre las últimas, no resplandecer y no queráis estar en los primeros puestos porque en esos puestos solamente están las almas que mi divino Hijo escoge para ello.
Ser siempre los últimos.
In nomine Pater et Filie et Spiritu Sancti
Hijas mías, id en paz y llenas del amor de nuestros Sagrados e Inmaculados corazones. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario