MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 

SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES

29 DE ABRIL DE 2015

Jesús

Hijos míos, vuestro Jesús, el buen pastor, se ha hecho presente en medio de este mi rebaño.

El buen pastor que se aprecia de ello recoge a todas sus ovejas y las mantiene unidas. Unidas en todo, como Yo quiero que estéis, que seáis todas, una en mi redil para que mi santo y divino Espíritu obre en vosotras.

En vosotras tiene que haber amor unas a otras, caridad, confianza, fe en vuestro Dios, humildad, mansedumbre, paciencia, bondad, misericordia y perdón y esperanza. Cuando veis que las cosas que pedís no llegan cuando vosotras deseáis hay algunas peticiones que son por el querer del Padre que tardan en llegar y otras porque vosotras no obráis bien, la mayoría.

Quiero que vuestros rostros en todo resplandezcan mi luz, mi Santa Faz en vosotras.

No quiero que haya ocultamiento entre vosotras, ni mentiras. Quiero que seáis transparentes como vuestro Jesús, mi Madre y vuestra.

Huir de la mentira y del engaño, ello son armas de Satanás. No oigáis al alma que os incite a mentir.

Tú, hija mía, sé siempre transparente, que en ti resplandezca siempre la verdad.

La verdad viene de Mí, la transparencia. La oscuridad y la mentira viene del enemigo de las almas.

Tener confianza unas con otras y no poner vosotras las piedras en vuestro camino porque estáis acostumbradas a echar siempre la culpa al enemigo de las almas pero también vosotras tenéis culpa porque sabéis lo que está bien y lo que está mal. Ahí, tenéis la ley, los mandamientos.

Las almas que van al infierno no se van por mi querer, que las quisiera todas conmigo, ni por el querer del enemigo sino por su propia voluntad aunque en ello disfrute el enemigo porque se las lleva con él.

Pero el alma es libre para elegir el bien y el mal y por mucho poder que tenga el enemigo más poder tengo Yo para llevaros al camino estrecho que es el camino seguro para llegar a Mí, pero para ello tenéis que querer vosotras, el hombre.

Y el hombre a la mayoría les resulta más fácil el camino placentero y lleno de gustos sin tener que renunciar a nada y vivir en su libre albedrío.

Esto es lo que quería decir esta tarde como ya también se os dijo el martes: ser transparentes donde estéis vosotras que brille mi luz y mi rostro, en vosotras por la verdad y por todo lo que os he enumerado, hijas mías.

Y el fuego del Paráclito desciende sobre vosotras, su amor.

Regiros por la ley que, ahí está toda la verdad, si dudáis de mis palabras.

El poder de mi Padre y vuestro desciende sobre vosotros.

La misericordia del Hijo del Dios vivo, que es el que se os está bendiciendo, desciende sobre vosotros.

El amor del Paráclito de mi divino Espíritu desciende sobre vosotros.

La mentira piadosa también es pecado, no ampararos en ella, hijas mías

Shalom.