MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 

SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES

 

1 OCTUBRE DE 2016

Vuestra madre Inmaculada se ha hecho presente en medio de vosotros con todos los arcángeles y ángeles de la guarda.

Arrodillaos y pedir perdón por vuestros pecados y por los pecados del mundo entero.

Repetir conmigo, Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, creador, Padre redentor mío, por ser vos quien sois con bondad infinita y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido, también me pesa porque podéis castigarme por las penas del infierno. Ayudada de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme, cumplir las penitencias que me fueran impuestas. Amén.

Hijos míos, ha comenzado el mes dedicado al Santo Rosario, esta arma poderosa contra el enemigo de las almas. El Santo Rosario rezado con fe y con amor atrae a muchos pecadores al corazón de mi Divino Hijo; evita muchos males y destrucciones de ciudades y de pueblos y todo el que lo rece diariamente el Santo Rosario, el día en que muera esta vida, yo prometo a estas almas la salvación de sus almas, y si están en el purgatorio, el sábado siguiente ir a buscar yo directamente a ese alma al lugar de purificación.

Orar mucho por vuestras familias, orar mucho por la conversión de los pobres pecadores, que muchos se pierden en el abismo porque no tienen quien rece por ellos. Orar mucho por los moribundos, orar mucho por vuestro país y por la paz del mundo. Orar mucho por la Iglesia, el Papa y las almas consagradas; orar y pedir en el Santo Rosario, la venida ya eminente de mi Divino Hijo.

Orar por los enfermos, por los ancianos, por la juventud del mundo y por los niños, orad por todo el sufrimiento del género humano, es el arma poderosa contra todo mal, y con el Santo Rosario será encadenado Satanás y todos sus secuaces.

Llevad siempre el santo Rosario con vosotros y vosotras y no dejar de rezarlo diariamente, con ello dais gloria a mi vuestra Madre, al Padre, a mi Divino Hijo y al Paráclito.

Morir a todo lo terreno para resucitar a mi Divino Hijo a los cielos, que hay almas todavía en el grupo que están apegadas mucho a este mundo.

Recordad este es uno de los grupos más amados por el Padre, porque en mucho de los hermanos del grupo hay mucha renuncia y mucho sacrificio; y hay muchos peldaños escalados espiritualmente, no todos están como éste, no todos.

Ojalá todos los grupos estuvieran al nivel de éste, os voy a revelar un secreto muy hermoso, pero que os cuesta a alguna, lo que más agrada al Padre es el sacrificio y la renuncia, ese sacrificio que hacéis muchas sin esperar nada a cambio y sin pregonarlo, ese sacrificio da mucho fruto, mucha alabanza a nuestro Dios trino y a nuestro Sagrados e Inmaculados Corazones, y muchas gracias, bendiciones y protecciones se derraman a través de ello.

Sin sacrificio y sin renuncias no podéis alcanzar del Padre todo lo que pedís, aunque os convenga, otras no convienen y por eso el Padre no os lo da.

Por ello da tantas bendiciones, protecciones y gracias a todos los que formáis este grupo, porque este grupo no lo forma el que viene un día y veinte no, este grupo lo forma todos los que camináis juntos día a día, cenáculo a cenáculo, peregrinación a peregrinación a todos los lugares que os mando.

Sacar alguna de vuestras mentes, los malos pensamientos y las cosas malas que pensáis contra el hermano porque no es así, hijas mías, ¡no es así!

Los corazones de los hermanos de los Sagrados Corazones están llenos de amor, con defectos sí, pero lleno de amor a Dios, y si están llenos de amor a Dios también están llenos de amor al hermano.

Los arcángeles os están bendiciendo, todos los objetos religiosos con grandes bendiciones, protecciones y gracias para éstos últimos tiempos y dejaros lavar las mentes para que en ellos no haya malos pensamientos ni rechazo a los hermanos; y a todos os están marcando al igual que a los objetos religiosos vuestro ángel de la guarda.

Levantad las cabezas, os está marcando con la cruz de la Trinidad en la frente y los objetos religiosos, en todos está poniendo una señal de amor, de protección, de gracia, de auxilio y de socorro al alma que le ha sido encomendada.

Acudid más a vuestro ángel de la guarda, que algunas no acudís lo suficiente y alguno, hijas mías, hijos míos.

El fuego del Paráclito está abrasando vuestros corazones y la sangre de mi Divino Hijo se está derramando sobre vosotros y los objetos religiosos al igual que mis lágrimas de sangre y de agua.

Rezad todos los viernes el rosario de los siete Dolores para reparar la santa Faz de mi Divino Hijo y las lágrimas y dolores de vuestra Madre; podéis sustituir el rosario normal por este.

En la bendición de los ángeles, de los arcángeles y de vuestra Madre Inmaculada van todas las gracias que habéis recibido en esta tarde; la bendición de los arcángeles y de los ángeles descienden sobre vosotros y todo o que os han mencionado.

El poder de Dios Padre, de Dios Hijo y del Paráclito desciende sobre vosotros 

La bendición de nuestros Sagrados e Inmaculados Corazones y del Dios Trino descienden sobre vosotros 

En el nombre de Dios Padre, de Dios Hijo y de Dios Espíritu Santo habéis quedado bendecidos.

Seguir con la oración y corregiros de estas faltas mayores las que os tenéis que corregir, que son las que más ofenden a Dios, y no llenaros de orgullo con lo que podéis hacer sino guardarlo en el corazón, que solamente el Padre, el Paráclito y mi Divino Hijo sepan de ello para no caer en la soberbia cuando alguna se pavonea de ello.