MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 

SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES

 

12 NOVIEMBRE DE 2016

Nuestra Madre

Hijos míos, vuestra Madre Inmaculada se ha hecho presente en este cenáculo formado y formado por nuestros Sagrados e Inmaculados Corazones.  

A el llego con mi Inmaculado Corazón traspasado de afiladas espinas por los pecados de la humanidad, por la ingratitud de los hombres.

Estoy entre vosotras como una mendiga recibiendo el consuelo y el amor de vuestros pobres corazones llenos de miseria pero que al llegar a mi Inmaculado corazón vuestra miseria es suplida por mi amor y entonces es cuando son vuestros corazones agradables a mis ojos y de esta forma, al igual que mi Divino Hijo, es como recibo el consuelo y el amor que nos es negado en la mayoría de la humanidad.

Besar el suelo en reparación de vuestros pecados, vuestros familiares y del mundo entero.

El tiempo de la misericordia en la iglesia llega a su fin pero la misericordia de mi Divino Hijo es infinita, no termina, hijos míos.

En todo el dolor por los que pasáis al igual que todas las almas, ahí también está la infinita misericordia de Dios pues es permitido por Dios para el bien de las almas.

Por ello, ahí también está la misericordia de mi Divino Hijo.

La misericordia terminará en los tres días de tinieblas, en el castigo si el hombre no cambia cuando esta tierra desaparezca tal y como la conocéis. Entonces con ella, quedarán todos los impíos que quedarán sumergidos en ella porque al vuelco de la tierra surgirá el paraíso que puso el Padre en ella, toda bella y hermosa, renovada y purificada y en ella habitarán todos los hombres que han sido fieles y han llegado hasta el fin.

No penséis, hijos míos, que la misericordia termina mañana. Aún en los momentos peores, difíciles, en los que creáis que Dios os ha abandonado, su misericordia está ahí, hijos míos.

Bendigo todos los objetos religiosos de mi advocación en nuestra Señora del Sagrado Corazón con grandes bendiciones, protecciones y gracias para los moribundos, para vuestras familias, para todas las situaciones difíciles por las que vais a pasar, problemas, dificultades, situaciones desesperadas según vayan viniendo los acontecimientos.

Acudir a esta advocación que vuestra Madre, Madre de los desesperados, Madre de los casos difíciles escuchará vuestras plegarias.

También son bendecidos con gracias, protecciones y bendiciones para cada uno de los presentes particularmente.

El poder de Dios Padre, de Dios Hijo y del Paráclito desciende sobre estos objetos religiosos de mi advocación de nuestra Señora del Sagrado Corazón.