Vistas de página en total

jueves, 5 de marzo de 2015

MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 
SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES

3 DE ENERO DE 2015



Nuestra Madre
Vuestra Madre, Santa María, Madre de Dios y de toda la humanidad, bajo todas la advocaciones me he hecho presente en este cenáculo junto con mi Divino Hijo niño en mis brazos y San José formado por nuestros Sagrados e Inmaculado Corazones y dirigido por el mismo Dios, por vuestra Madre Inmaculada,  por el Padre de todo lo creado y por el fuego de amor que es el Espíritu Santo.
Gracias a todas y a todos que habéis hecho el sacrifico de acudir en este sábado a nuestra llamada.
Todo sacrificio que hagáis no es en vano, el obtendrá de mi Inmaculado Corazón al Sagrado Corazón de mi Divino Hijo.
Gracias, bendiciones y protecciones para vosotros, vuestros hogares, vuestra familias y para las almas por las que pidáis.
Todo requiere un sacrificio, sin él la recompensa no es grande porque los sacrificios que hacéis están escritos en el Libro de la Vida.
Este Libro que el Padre guarda con tanto celo y tanto amor, al igual que las obras de amor, de caridad y de misericordia. Ello, todo junto, es vuestra entrada al cielo.
En vuestro juicio, veréis todo lo bueno que habéis hecho, todo lo malo que habéis causado y todo lo que habéis dejado sin hacer. Pero en el Libro de la Vida está escrito todo lo bueno y ello es prenda de salvación eterna, recordarlo, hijos míos e hijas mías.
También os recuerdo que tenéis que lavar, purificar y limpiar vuestros hogares durante nueve días, para los que no lo hayáis empezado, con la oración de exorcización de San Miguel y con el agua bendita, que teníais que haber empezado el día 1, junto con la novena a nuestros Sagrados e Inmaculados Corazones.
Para que mi Señor, mi Dios y el vuestro os cuide y os proteja y os ayude.
Año de dolor y de sufrimiento viene a la tierra , todos los acontecimientos se irán encrudeciendo y algunos eventos de gran dolor se darán en el mundo.
La naturaleza se revelará más cruelmente contra el hombre, volcanes que se están formando en las entrañas de la tierra, otros dormidos que se están despertando y alguno que entrará en erupción.
Tornados, terremotos, tsunamis, se darán en algunos lugares y seguirán los temblores aquí en España aunque no los percibís, este año pasado ha habido unos terremotos y algunos tornados que se seguirán dando en algunos lugares de España, más fuertes.
Todo lo profetizado se está cumpliendo, la venida de mi Divino Hijo está a las puertas y para entrar en esta tierra todo tiene que estar purificado y limpio de todo pecado y toda mancha.
La tierra y sus entrañas se está preparando para la nueva tierra que girará a tal velocidad que solamente sobrevivirán en ella los que se han mantenido fieles a Dios Padre, a dios Hijo y a Dios Espíritu Santo y a nuestros Sagrados e Inmaculados Corazones.
Todo lo demás junto con los hombre impíos, al dar el giro quedará enterrado con esta tierra manchada de tanta sangre y de tano pecado y florecerá la tierra nueva, limpia, donde podrá posar mi Divino Hijo y vuestra Madre Inmaculada sus pies y caminar por un largo tiempo entre los hijos de Dios, en el reino de la paz, del amor y de la misericordia, en la tierra nueva que creo el Padre para el hombre.
Y, todo los cielos renovados porque el hombre también lo ha manchado.
Pero vosotros, hijitos e hijitas míos, si os mantenéis firmes en nuestras enseñanzas, en la fe, en el amor, en la caridad, en la mansedumbre, en la humildad, en la bondad, sobre todo en la misericordia que lo contiene todo.
No tenéis que tener miedo, pues seréis llevados de la mano de vuestro ángel de la guarda de cada uno, de todos vuestros ángeles protectores y santos, y cubiertos en nuestros Sagrados e Inmaculados Corazones.
Os amamos tanto, tanto que no os produce un gran dolor cuando dudáis de nuestras palabras, y cuando no creéis lo que os estamos diciendo y os atañe personalmente.
Nosotros, nuestros Sagrados e Inmaculados Corazones queremos vuestra entrada en el cielo directo no que permanezcáis tanto tiempo en el purgatorio. 

Haced a  San José, esta pequeña consagración todos los días si podéis y si no una vez a la semana, los miércoles.

“Glorioso Patriarca San José, bendito Esposo de María, la Inmaculada y siempre Virgen y Padre de Jesús, me consagro a vos enteramente de por vida y me pongo bajo vuestros cuidados y protección, al igual que a mi (…….)
Y a todas las demás almas por las que pido a vuestro Divino Hijo Jesús y a vuestra Esposa, la Santísima Virgen.
No deseches, San José, mis humildes súplicas antes bien acógelas    benignamente.
Amén .
San José bendito ruega por mi, por (…….), y por todos que te presento.
Amén.”

Padre nuestro

No hay comentarios:

Publicar un comentario