MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN
SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES
10 DE ENERO DE 2015
Nuestra Madre
Hijos míos, me he hecho presente
en el cenáculo formado y dirigido por nuestros Sagrados e Inmaculados
Corazones.
Os pido que pidáis mucho por
España para que la purificación en ella sea suavizada y abreviada y no como
merecen los pecados de esta España tan amada por mi Inmaculado Corazón y el
Sagrado Corazón de mi Divino Hijo.
Orar, orar para que se dé pronto
en ella, en esta España de María, en esta España del Sagrado Corazón el triunfo
de nuestros Sagrado e inmaculados Corazones.
Tiempos difíciles, muy difíciles
y malos vienen para España y ya están viniendo y para el mundo entero.
En cada lugar en el que nos
manifestamos pedimos que oren por sus países. Al igual, que aquí pedimos que
oréis por España y por el mundo entero.
Hijos míos e hijas mías, no ser
tan egoístas que sois unas más y otras menos. La mayoría, cuando pedís,
solamente pedís por los vuestros y los
demás ¿que?, y, ¿las necesidades del mundo qué?
Recordar que Yo soy Madre de toda
la humanidad y no solamente me conduelo de vuestras familias, de vuestra
situación, sino de todas las familias y situaciones del género humano.
Aprender a pedir desprendidas, no
solamente pensando en los vuestros que eso es egoísmo, hijos míos e hijas mías.
Engrandecer vuestros corazones
para que en ellos coja todo, ¡que hay tanto por lo que pedir y tan pocas almas
para frenar tanto mal! A comparación de todas las almas que hay en el mundo y a
todas repercute el mal del mundo, al igual que el de vuestro país.
Pedir, pedir por España y la
conversión de los pobres pecadores.
Pedir por el dolor y sufrimiento
del género humano, ¡hay tanto! Para que todo sufrimiento y dolor acudan a
nuestros Sagrados e Inmaculados Corazones y ser socorridos y que ese
sufrimiento o sea sufrido en vano.
¡Hay tanto que ofrecer, tanto!
Pero hay tantos olvidos de unas partes y ausencias de ofrecimiento en muchas
más almas.
Aprender a ser generosos en
vuestras peticiones que por todo podéis pedir cuando empezáis el santo rosario,
por lo vuestro y cada una, después de pedir por vuestras necesidades, pedir por
una necesidad del mundo.
No todas tampoco lo mismo,
entonces abarcaréis a la mayoría del sufrimiento humano.
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