MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN
SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES
20 FEBRERO DE 2016
Jesús
La segunda persona de la Trinidad, Jesús, el Hijo del
Dios vivo y la reina de cielos y tierra nos hemos hecho presentes en este cenáculo
formado por nuestros Sagrados e Inmaculados Corazones.
Arrodillaos.
Pedir perdón por vuestros pecados y por los pecados
de los hombres soberbios que juegan a ser Dios y dan vida en vientres estériles
y la quitan en los vientres en que mi Padre ha puesto vida, un alma para
rendirle en este mundo amor, adoración y gloria, hijos míos e hijas mías.
Pedirme perdón por los vuestros y por los pecados que
os he presentado.
Besar el crucifijo y rezar todos juntos con corazón
contrito y arrepentido el Señor mío Jesucristo.
Hijos míos, mi corazón y el de mi Madre están
terriblemente lacerados por tanto crimen como se comete al arrebatar una vida
que está creciendo en el vientre de sus madres y lo sacan y lo deshacen sin
ningún miramientos y se deshacen de él o de ella o de estas vidas puestas por
el Padre como si fueran basura, estiércol en el vientre de sus madres.
De estos gritos, llantos que provocan estos
carniceros al matar estas vidas claman justicia sobre la tierra.
Mi corazón es una llaga de dolor al recibir en mis
brazos estos cuerpecitos desechos por estos carniceros y por el consentimiento
de la madre, del padre y de los abuelos.
Hay madres que son inducidas a ello por los mismos
padres. ¡Más vale a todos ellos el no haber nacido!
Esos cuerpecitos los van triturando dentro del
vientre ¡que muerte tan terrible!
De estas criaturas llenas de luz en el Padre a puesto
en los vientres de estas madres para su gloria, ¿quién sois vosotros para
quitar lo que el Padre os da y para poner lo que el Padre no desea ni quiere?
Quitan las almas que el Padre trae a este mundo y
crean seres sin alma.
Porque toda vida no creada por Dios Padre no viene de
Dios, es creación del hombre.
¡Ay, hijos míos, cuánto dolor y cuánto sufrimiento el
hombre está acarreando sobre él por su perversidad!
Han llegado a ser demonios, porque un hombre justo no
llega a estas aberraciones, ni los animales que defienden a sus crías con su
propia vida.
Orar para que se paren estas matanzas de tantos
inocentes y para que dejen de tanto inventar y de crear vida donde no se debe.
Solamente el Padre puede hacerlo, hijas mías e hijos míos.
Se ha llegado a un punto en que la tierra, las
tinieblas la cubren, la inundan tanto que hay en ello una gran confusión y la
mayoría de los hombres, los que se llaman míos dudan y no saben donde está la
verdad y creen a estas almas perversas y endemoniadas incluso dentro de mi
Iglesia.
Aprueban la vida creada por el hombre y son seres sin
alma.
¡Ay, hijas mías e hijos míos, cuánto tiene que purificar
esta tierra bañada de tanto crimen inocente, de tanta lujuria, de tanta
perversidad, y de tantos dioses falsos que juegan a ser Dios y quieren llegar
hasta antes de la creación con partículas, células, etc!
Taladrando la tierra y hasta el cielo para su propio
lucro, poder y fama. Para quitar todo poder y gloria al Padre y dárselo ellos,
para inventarse lo no inventado como ya se inventó hacer unos años que el
hombre viene del simio, ¡qué pena, qué pena, hijos míos!
Esta creación que el Padre a cada uno os creó y crea
al hombre con tanto amor y sopla en esas almas, en esos cuerpos el Espíritu
Santo para darlos vida y gracia, decir que viene de un simio.
Por todos los lados quieren hacer desaparecer al Padre de todo lo creado
pero no hagáis caso, sólo pueden llegar a una parte pero no van a llegar a lo
que ellos quieren, porque ahí ha llegado sólo el Padre que lo ha creado y la
Trinidad.
Y con ello, al taladrar la tierra, las entrañas y
penetrar el cielo con satélites, cohetes y toda clase de aparatos que envían
traen más enfermedades a esta tierra.
El hombre en vez de construir está destruyendo y se
está destruyendo a sí mismo y a los demás.
Se les escapan virus y enfermedades de los
laboratorios y otras veces los echan para reducir la población y para enfermar
a los hombres para crear medicamentos y vacunas y de esta forma enriquecerse.
Muchos de los virus, que dicen virus porque no
conocen las enfermedades, cuándo lo han soltado estos virus no han podido dar
con el remedio ni con vacunas para combatirlos.
Otras enfermedades vienen por los gases de las armas
nucleares, también estas enfermedades provocadas por el hombre. Otras de los
agujeros que hacen al taladrar los cielos y del interior de la tierra.
Las enfermedades que van viniendo y que van a venir serán
terribles y el hombre no podrá curarlas ni siquiera las provocadas por el
hombre.
Tener las medallas bendecidas para estos tiempos de
la Milagrosa mucho agua bendita y exorcizada.
Haceros también con reliquias de santos.
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