MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 

SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES

5 JUNIO DE 2017

Padre Eterno

Hijos míos, vuestro Padre se ha hecho presente esta tarde en medio de todos vosotros. Lleno de gozo, alegría y de amor por venir ante vuestro Padre que os ama infinitamente y os abraza a todos y os estrecha fuertemente en mis brazos.

Hijos míos, ¡qué alegría, qué gozo siente mi corazón cuando venís a mi encuentro!

El mismo gozo, la misma alegría y el mismo amor que siento cuando un pecador arrepentido viene a Mí. Así lo siento con vosotros, hijos míos.

Gracias también os quiero dar a todos los que acompañasteis a mi Hija predilecta, ayer a la ermita de Butarque, y a todos los que habéis ido durante este año en el que ha empezado el jubileo al encuentro y a los brazos de mi Hija, vuestra Madre.

Mi Hija os tiene en la ermita, bajo sus pies, bajo su protección y bajo su amparo y todo lo que le habéis pedido, todo ha sido recogido por mi divino Hijo niño que lleva mi Hija en sus brazos.

Pedirla, ella que es capitana de los ejércitos y de España, pedirla por España, pues España se encuentra en un grave peligro. Las tinieblas se extienden sobre ella. Satanás odia a España y la quiere destruir porque es tierra de María, es tierra del Corazón Sagrado de mi Hijo y muchos males van a venir a ella, pero el Espíritu Santo selló el sábado para cuidaros y protegeros de ello y el mal sea un mal menor, hijos míos, y en otros no os rozará.

Hay tinieblas de peste, de grandes enfermedades desconocidas provocadas por el hombre, creadas en laboratorios. Otras formadas en la naturaleza y otras vienen en la capa de ozono rota y por querer el hombre ser más que Dios y llegar a planetas que al hombre no concierne, hijos míos.

Los abonos están envenenados, una gran revolución viene y la tercera guerra mundial está formada.

Pedir mucho a la capitana y reina por España y por el mundo entero, hijos míos. Ella puede detener mucho mal que viene a España y a otros países, hijos míos. Pidiendo con fe, con confianza y con amor.

El hombre ha jugado y juega a ser Dios y va a ser destruido por su mismo poder.

Sólo los creyentes, los cristianos que se acerquen a la Madre, al Hijo y al Paráclito como niños pequeños cuando ven el peligro a sus padres, sólo ellos se salvarán.

Rezar, pedir mucho por la ingratitud de tantos hijos que no quieren saber nada de Mí.

Para que caía el hielo de sus corazones y las escamas de sus ojos y vean, se conviertan y me amen, hijos míos, ellos también son vuestros hermanos.

Amar mucho a mi Hija, vuestra Madre. A mi Hijo, vuestro Jesús y al Paráclito.

Hacer correr el año jubilar de nuestra Señora de la Asunción en Butarque.

Hay en el sitio de la aparición, en el milagro, el Hijo, el Paráclito y vuestro Padre, pondrá la señal, se podrá ver y no tocar. Los enfermos sanarán y los que todavía no estén convertidos y vayan, se convertirán, hijos míos.

Ella dio la victoria en la batalla de Lepanto y si acudís a Ella, la dará en España. Mira lo que os digo, hijos míos e hijas mías.

En el poder, en el amor y en la misericordia de vuestro Padre.

En el poder, en la fuerza, la misericordia de Jesús, mi Divino Hijo.

En el poder, en el amor, en la fuerza y el fuego del Paráclito.