MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 

SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES

4 JUNIO DE 2018

Padre Eterno

Hijos míos, gracias os da vuestro Padre por haber acudido a mi llamada.

Hijos míos, ha comenzado el mes del Sagrado Corazón de mi divino Hijo, vuestro Jesús y el mes del Inmaculado Corazón de María, mi Hija predilecta, vuestra Mamá, Miriam, hijos míos.

Quiero que veneréis, adoréis, honréis y améis con todas vuestras fuerzas al corazón de mi Hijo y al Inmaculado Corazón de vuestra Madre Inmaculada, hijos míos.

¡Ay, hijos míos, gracias por venir a consolar el corazón de todo un Dios desgarrado por la perversidad y el pecado de los hombres!

Ya ha tocado la primera trompeta del final de los tiempos. Prepararos, pero con el alma hinchada y llena de amor, con todo vuestro amor y toda vuestra confianza puesta en vuestro Padre Celestial, mi divino Hijo y al Paráclito y a nada debéis temer.

Os ama tanto, tanto, tanto el corazón de vuestro Padre. A todos os estrecho fuertemente en mis brazos y os adentro en los más profundo de mi corazón.

A nada debéis temer, hijos míos, sólo el apartaros de mí. Orar, orar mucho a los corazones de Jesús y de María, por España para evitar la guerra civil, hijos míos, que está pronto a comenzar.

Y se quede sólo en una revolución, pequeños y pequeñas, hijos de vuestro Padre Celestial

Mi justicia está cayendo, los hombres han hecho oídos sordos a las manifestaciones de mi Hijo y de la Inmaculada por el mundo.

Y, los pecados son cada vez más perversos, la abominación más grande y han traspasado la bóveda del cielo.

Pedir, mucho, hijitos míos, por la Iglesia, por el Papa y las almas consagradas. Van a sufrir mucho, hijos míos. 

Pedir mucho por los pobres pecadores, ¡cuánto me gustaría que todos los hombres, todos porque todos son mis hijos, estuvieran en lo más profundo de mi corazón, hijos míos!

Orar mucho por los pobres pecadores, especialmente los más empedernidos, hijitos míos e hijitas mías.