MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN
SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES
11 ABRIL DE 2017
Jesús
Soy Jesús crucificado.
Vengo con mi Madre y la vuestra al pie de la cruz.
Nos hemos hecho presentes y os pedimos en esta semana
en la que la Iglesia celebra mi Pasión os unáis junto a mi Madre al pie de la
cruz y pongáis en su Inmaculado Corazón todas vuestras alegrías, vuestros
dolores y vuestras buenas acciones para reparar tanta ingratitud, tantos
golpes, tantos latigazos, salivazos, tantas burlas como recibo de la mayoría de
los hombres y más que voy a recibir en esta Semana Santa.
Los hombres en vez de unirse a mi Madre al pie de la
cruz y dar gracias por su redención, por la salvación, se pierden en las
playas, en sitios y lugares donde ni siquiera tienen un pensamiento para quien
todo lo dio por ellos y taladran una y otra vez más mis manos y mis pies.
¡Ay, hijos míos, cuanta ingratitud al que todo lo dio
por ellos y por todos vosotros, a tanto amor!, ¡Cuánto desprecio recibo!
Reparar junto a mi Madre por tanta ingratitud, tanta
inmoralidad, tantos ultrajes como voy a recibir en esta semana de Pasión.
Una vez más, mi cuerpo quedará desnudo ante tanta
injuria. Al igual que mi cabeza traspasada de espinas con tantas injurias y
tanto libertinaje.
Este mundo ha perdido toda moralidad, todo principio
y está peor que en tiempos de Sodoma y Gomorra.
Los pecados de este mundo perverso han traspasado la
bóveda del cielo. Ya no hay respeto. A penas a amor en este mundo, ni siquiera
entre los que os llamáis míos. ¡Hipócritas fariseos, que decís amar al hermano
y vuestros corazones están llenos de odio y de rencores, hipócritas!
¡Ay, no sabéis que a mí no se me puede esconder nada,
todo lo veo, todo lo penetro y la mayoría de los corazones están siendo comidos
por gusanos de tanto pecado como hay dentro de esos corazones que no oyen mi
llamada ni la del Espíritu Santo! Cierran sus corazones y viven al libre
albedrío.
Unir todas vuestras alegrías, vuestras penas,
vuestras acciones buenas, pero con un corazón limpio al corazón de mi Madre y
en el corazón de mi Madre dolorido y reparado ofrecérmelo, hijos míos.
Amaros de verdad y ser todos uno en Mí y no seáis
necios como el mundo lo es.
Los castigos están viniendo a la tierra, sólo fijaros lo que os digo: Sólo quedarán preservados de muchos, muchos males los
que se rijan por los mandamientos, los sacramentos y las Escrituras y vosotros, por todo lo
que Yo os estoy diciendo al igual que mi Santísima Madre y vuestra.
Si hacéis lo que tantas veces os venimos diciendo a
nada debéis temer, pero, ¡ay, si no lo hacéis no sabéis bien lo que os va a
venir encima, hijos míos!
El que reza en una casa con un corazón limpio, puro,
lleno de amor y de misericordia prometo desde la cruz que salvaré a los
familiares más cercanos. Pero escucharme bien: Un corazón limpio y puro, lleno
de amor y misericordia, con un corazón así en una casa, prometo salvar a los
familiares más allegados, hijos míos, esta promesa os la hace vuestro Jesús
desde la cruz.
Hijos míos, arrodillaos, pedir perdón de todos
vuestros pecados besar la cruz.
Decir con mi Madre el Señor mío Jesucristo……
Pedir en vuestro interior perdón.
Ser miel unos para otros.
Acompañar a mi Madre en el descendimiento de la cruz,
sostenerla con vuestro amor. Al igual, que cuando sea llevado al sepulcro y en
su soledad hasta que venga ella, hijos míos.
Os encomiendo en esta semana de Pasión a mi Madre.
Nuestra Madre
Y, Yo, hijos míos, vuestra Madre inmaculada, os llevo
a la llaga del costado de mi divino Hijo el viernes santo por la cual os
adentraré para que seáis introducidos todos y todas en su corazón.
Ánimo, no desfallecéis que todo lo que os pedios,
hijos míos, es fácil de llevarlo a cabo.
Jesús
Os bendigo mis niñas y mis hijos, en el poder de Dios
Padre, de Dios Hijos que es Él que os está bendiciendo y del Paráclito.
Quedad todas y todos en mi amor. Ánimo que Jesús está
en vosotros.
No abandonarme, hijos míos.
Nuestra Madre
Mi Inmaculado corazón doloroso sangra, por favor os
pido, alejaros del centro. El enemigo de las almas esta pervirtiendo a gente
perversa y mala poner atentados para sembrar la semana Santa de sangre.
Al Padre
estoy suplicando junto con mi Divino Hijo para que no se lleve a cabo estas
sangrientas bombas que quieren poner para hacer de verdad un holocausto.
Orar por esta intención uniéndolo a mi Inmaculado
Corazón para que no se salga el enemigo con la suya.
Y orar en el grupo por esta porque va a ver muchos
más atentados para que se puedan evitar algunos y suavizar otros.
Hijas mías, vuestra Madre y vuestro Jesús y el mío
nos estamos manifestando con todo dolor y no hacen caso a nuestras llamadas y
una gran mayoría no creen en nuestras apariciones ni en nuestras
manifestaciones y el pecado, cada vez, es más grande.
Y, el pecado es el que está trayendo todo esto. Orar
como Jesús lo hizo y vuestra Madre también.
¡Ay, hija mía, la mayoría de las enfermedades
respiratorias y no respiratorias que hay en este momento en la tierra son de
las armas nucleares que están lanzando y están contaminando todo el planeta!
No hay comentarios:
Publicar un comentario