MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 

SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES

 

22 FEBRERO DE 2017

Jesús

Hijos míos, mi paz y amor os traigo y os doy.

Pronto un año más comienza la Cuaresma y junto con lo que os pidió mi Madre y vuestra quiero que todos y todas, meditéis en esta Cuaresma la Pasión.

Mi pasión y muerte, hijos míos, junto con la práctica de la humildad y el amor.

Y en ello reparéis a vuestro Jesús, a mi Madre y vuestra, sus dolores, y la traición de Judas.

La soledad y el abandono en Getsemaní, el ser prendido y maniatado como un malhechor. Todas las caídas que sufrí hasta llegar ante Pilatos, Herodes y Caifás.  Las burlas, las bofetadas, los insultos, los tirones de pelo que sufrí y escupirme en el rostro.

La noche que pase maniatado en el palacio atado a una columna, los azotes de la flagelación, la coronación de espinas, el cargar con la cruz, y ver el dolor de mi Madre y vuestra, camino del calvario y al pie de la cruz.

El despojarme de mis vestiduras. El ser tumbado sin ningún miramiento en la cruz, el ser clavado en ella, el poner en mis labios llagados y rotos el vinagre y la hiel, las convulsiones que en la cruz sufrí hasta que fue entregada mi vida y mi sangre al Padre por vuestra salvación.

El descendimiento en el que mi Madre se le partió el corazón al ser puesto todo desgarrado y desfigurado en su regazo, hijos míos.

Meditar esto también en la Cuaresma, hijitos míos.

¡Con cuánto amor me entregue para tu salvación, por ti, por ti, por ti, por ti, por ti..! Para que estuvierais junto a mi Padre, al Paráclito, junto a mi Madre y junto a vuestro Jesús en la eternidad.

Sed humildes y tener compasión de los dolores de mi Madre y vuestro Jesús y esforzaros en ser cada vez mejores, hijos míos.

Nuestras almas reparadoras, nuestras pequeñas florecillas del jardín de mi Madre y de vuestro Jesús (nuestros Corazones).

No desalentaros, levantaros con mi ayuda, cuando caigáis y cogeros con fuerza a la cruz que es el signo de la salvación.

Bendigo, estos lienzos, en el fuego del Paráclito y en su amor.

Y junto a cada uno y a cada una de vosotros y de vosotras, junto con los objetos religiosos para que podáis llevar a cabo más fácilmente todo lo que os pedimos en los grupos y en el grupo Madre y en los demás.

En el nombre de Dios Padre, de Dios Hijo, que es Él que os está bendiciendo y en el nombre del Paráclito.

Y en los dolores de mi Madre y de mi Pasión, hijitos míos.