Vistas de página en total

martes, 2 de mayo de 2017

MENSAJE PARA EL GRUPO DE ORACIÓN 
SAGRADOS E INMACULADOS CORAZONES
 

2 MARZO DE 2017



Nuestra Madre
¿Qué es lo que estás viendo?

Rosa
Veo a la Santísima Virgen toda vestida de blanco con un manto azul marino sobre una bola de luz.
La Virgen extiende sus manos y de sus dedos empiezan a caer como gotas de agua llenas de luz a raudales y rayos de su Inmaculado corazón.
Su mirada es tierna, amorosa y muy dulce.
Va posando su mirada en cada uno de los presentes.

Nuestra Madre
Gracias, hijos míos e hijas mías, por haber acudido a nuestra llamada a reparar a mi Divino Hijo en el Santísimo sacramento del altar, a Jesús Eucaristía.
Por la reparación que habéis dado con los labios y con el corazón, vuestro Madre Corredentora se ha hecho presente en uno de los cenáculos formados y dirigidos por nuestros Sagrados e Inmaculados Corazones. El cenáculo dedicado a mi Divino Hijo, Jesús Eucaristía.
Sobre cada uno y cada una de vosotras han sido derramadas las gracias que han brotado de mis manos y de cada uno de mis dedos, hijos míos, y de mi Inmaculado Corazón. También han caído sobre todas las peticiones, angustias, dolores y sufrimientos traídos aquí en esta tarde.
Sobre vuestros hogares y sobre los que habitan en ellos, hijos míos.
¿Has visto, hija mía, como por un milagro de tu Madre y el Padre hemos llegado a ti, y a través de ti a tus hermanas?
La imagen de tu Madre y vuestra Madre corredentora. Al pie de la cruz os acogí, os adentré en mi Inmaculado Corazón como a niños pequeños desamparados para atraeros a mi Inmaculado Corazón y de mi Inmaculado Corazón depositaros en el corazón de mi divino Hijo.
El grupo de los Sagrados Corazones fue uno de los primeros en los que se pidió las firmas para que se presentaran al santo padre. Para que se proclamara el dogma de vuestra Madre corredentora. Al igual que fue uno de los primeros al que se le pidió las firmas para que se proclamara este último dogma.
Así, ha sido el primero en España en tener mi imagen. El primer grupo donde nos manifestamos porque ya en España, hijos míos e hijas mías, se quedó una imagen de vuestra Madre Corredentora.
¿Has visto, hija mía, como te doy, como doy a todos, el ciento por uno?
Si seguís caminando en las pisadas de mi Hijo, seguir a mi Inmaculado Corazón y todas las enseñanzas ponerlas en práctica, que os estamos dando.
Vuestra Madre corredentora os bendice con las gracias que brota de mi Inmaculado corazón y de mis manos inmaculadas. Al igual, que a los objetos religiosos que habéis traído en esta tarde para los enfermos de cuerpo y de alma.
El poder de Dios Padre, de Dios Hijo y de Dios Espíritu Santo desciende sobre cada una y cada uno de vosotros y sobre los objetos religiosos.
Quedaos en mi paz y en mi amor que no es otra que la de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
Besar a mi Divino Hijo en la Eucaristía y seguidamente el corazón de vuestra Madre.
Pero con mucho cuidado. No me vayáis a romper las manos que las tengo llenas de gracias para darlas a todo el que venga ante mí. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario